Marca Personal: 9 lecciones que aprendí cuando mi cuerpo habló

Es tu camino, y sólo tuyo, otros pueden recorrerlo contigo, pero nadie puede recorrerlo por ti» (Rumi)

Recibe un cordial saludo querido lector. ¡Estoy feliz porque regreso a mi blog después de un receso de varios meses! 

Hace tiempo que venía pensando si sería interesante para ti, conocer el porqué de mi ausencia durante este período.

Y es que somos de carne y hueso. A veces la vida nos pone de cabeza, sientes que la alfombra que está bajo tus pies se mueve y tú trastabilleas.

Necesitaba el espacio para pensar, ordenar mis ideas, aceptar situaciones imprevistas que han cambiado mi vida.

Todo es nuevo ahora. O tal vez, observo cada cosa bajo otra perspectiva.

Si, ya sé. Me lo he dicho montones de veces. Este blog no fue creado para esto. No es mi «pequeño diario».

Este espacio digital tiene como objetivo primordial, compartir información, aprendizajes, conocimientos. Todo bajo una mirada estrictamente profesional, acerca de temas como el personal branding, la marca y el marketing personal, las redes sociales, el liderazgo.

Pero precisamente porque somos seres humanos integrales, con múltiples intereses, con momentos buenos y no tan buenos, es que me atrevo ahora a compartir algunas circunstancias personales importantes, que han hecho de mí, quién soy en este instante. 

El año 2021 significó un rompe aguas en mi vida. A mediados del año fui sometida a una intervención quirúrgica de emergencia, que me mantuvo en reposo físico durante un largo período.

En octubre, apenas 4 meses después de ese tratamiento médico, mi amada madre se convirtió en mi estrella, tras más de 1 año de estar encamada y vivir muchos momentos atemorizantes por su estado de salud.

Por si fuera poco, en la misma semana de su partida, y mientras el duelo comenzaba, el virus que se convirtió en pandemia también me atrapó. 

Así que en un mismo año supe lo que significaba sentir que se acortaba el tiempo para hacer lo importante. Por eso le agradezco a Dios el darme una nueva oportunidad para ser feliz siendo quien soy y haciendo lo que amo.

Sin lugar a dudas, todas estas sacudidas han implicado varios aprendizajes. Tuve que aceptar lo inevitable, entregarme a vivir lo que sucedía y re-adaptarme a nuevas circunstancias.

Y qué decir sobre el vacío que sentí luego de la partida de mi madre. La mujer cuyo amor incondicional, sólidos valores y ejemplo, más me ha inspirado y motivado para ser quien soy.

No fue nada fácil ver el deterioro progresivo de sus condiciones físicas e intelectuales.

Para poder dedicarme a su cuidado durante más de 5 años, tuve que limitar mis espacios vitales, reducir el tiempo invertido en mis proyectos personales y profesionales. 

Sin embargo, puedo dar gracias a Dios por hacer de esos momentos, mis recuerdos más nítidos sobre el verdadero significado del amor.

Fui junto a mis hermanas, su amiga, enfermera, cuentacuentos, payasita…

En el presente puedo decir que recuperar y vivir con propósito son los verbos que me acompañan.

Poner a tono mi condición física, enfocarme en la creación y promoción de nuevos contenidos, gestionar sistemáticamente mis espacios digitales, incrementar mis actividades presenciales, continuar con mis colaboraciones nacionales e internacionales en mi sector profesional, seguir con mi trabajo de voluntariado en favor de la educación de mujeres y adultos mayores en situación de vulnerabilidad en mi país, en áreas como el emprendimiento, marketing digital, marca personal, alfabetización digital.

En fin, comparto contigo que mi mayor deseo es continuar con mi misión de ayudar a promover y gerenciar cambios en las vidas de las personas y las organizaciones, para que alcancen sus objetivos. Quiero dejar una huella y contribuir para el logro de una sociedad llena de oportunidades.

Es por ello que como consultora y formadora en marca personal y redes sociales, me gusta ayudar a profesionales y emprendedores a vender más, mejorar su calidad de vida y a generar valor para su entorno, con estrategias probadas de personal branding. 

A través de formaciones personalizadas y grupales, consultorías y mentorías, fomento el autoliderazgo necesario para que las personas desarrollen habilidades blandas y competencias digitales, aplicables en su proceso de branding personal.

Todo pasa y todo llega

Regresando…

Tras esta etapa tan compleja, es ahora que siento más claridad.

Hace unos días, caminando sobre un lecho de hojas secas, sintiendo el aroma del ambiente húmedo y frío del bosque de Caobos en Caracas, se asomaron a mi mente tantos recuerdos hermosos.

Sí, esa luz dorada sobre las copas de los árboles y el canto de las guacamayas en ese atardecer, me transportaron a etapas de risas fáciles y encuentros con amigos y familiares.

Este tiempo de pausa larga me ha regalado el privilegio de poder apreciar las cosas verdaderamente importantes de la vida…

Todo se mueve en perfecto equilibrio, los procesos de duelo se viven reconociendo que se sale de ellos totalmente renovados y fortalecidos, con una mirada compasiva y agradecida hacia nosotros y hacia todos los que co-protagonizaron un ciclo importante de nuestras vidas.

Ahora mi corazón sonríe al sentirme segura de que todo ha valido la alegría… con solo pensar que nuevos caminos me esperan.

9 lecciones que aprendí cuando mi cuerpo habló

Quiero compartir contigo algunas de las reflexiones que he hecho a lo largo de esta etapa y que se han transformado en lecciones que aprendí cuando mi cuerpo habló.

Tal vez te ha pasado como a mí, y has estado distraído con tus obligaciones cotidianas, restándole a tu vida el tiempo necesario para meditar y descansar.

Y cuando te dejas llevar por el ritmo frenético del trabajo diario, sin hacer las pausas físicas y mentales necesarias, puedes dejar de prestarle atención a las señales de agotamiento de tu cuerpo.

Por eso, y pensando en que posiblemente mi experiencia pueda servirte, hoy te extiendo una cordial invitación para que destines un poco de tu preciado tiempo a la lectura de estas reflexiones. Ojalá puedan resultar interesantes para ti.

 1. Fluir con el momento presente

De poco sirve resistirte a los cambios producidos de forma inesperada. Por eso te sugiero evitar paralizarte y mantener tu mente abierta a los aprendizajes que estos eventos conllevan.

La vida siempre responde. Así que no dejes de soñar.

No hay oscuridad sin luz. Ni tristezas sin alegrías.

Agradezco a Dios por cada persona que ha sido mi maestro.

Cada etapa del camino, cada caída, cada desengaño, cada tropiezo, cada obstáculo, cada pérdida, me han hecho la mujer que soy ahora.

He ganado cada centímetro de mi paz, y estoy segura de que mi serenidad proviene de mi fe en Dios.

Renazco tras cada borrasca. ¡Y este es el mejor momento para comenzar de nuevo!

2. Dejar ir lo que ya no puedes sostener

Todo pasa. Respira. Ningún evento por feliz o difícil que parezca, dura para siempre.

Acepta lo que no puedes cambiar.

Comprende que no tienes el control de todo. Hay eventos que no puedes manejar. 

No eres responsable de lo que piensen, sientan o hagan otras personas. Ni mucho menos, de sus limitaciones personales.

Tal vez puedas influir de algún modo en su comportamiento, pero finalmente cada ser humano es libre de actuar de acuerdo a su escala de valores, sus patrones culturales, su experiencia, sus paradigmas.

Siempre he pensado en que no debemos hacer a los demás, lo que no queremos que nos hagan. Parece obvio, pero si no queremos que nos hagan daño, entonces hagamos el bien.

Y como todo en la vida, el resultado de una buena acción, será retribuida de maneras insospechadas, y en momentos imprevistos.

Aunque algunas veces ser buena persona no sea suficiente y algunas semillas no den frutos.

3. Hacer brillar a tu niño interior

En circunstancias apremiantes mi sentido del humor y mi corazón aniñado, me han ayudado a dar ese toque de suavidad, optimismo y motivación para vivirlas, reconociendo su temporalidad.

Recuerdo los momentos en que inventaba juegos con mi madre, desde hacer figuras con las sombras de mis manos en las paredes de su habitación, hasta crear las voces de personajes que daban vida a los juguetes de mi infancia. 

Todo ese mundo mágico envolvía momentos difíciles cuando su memoria se distraía, y recordaba a familiares fallecidos, cómo si estuvieran presentes.

Por eso, te invito a generar espacios para alimentar tu creatividad y mantener en equilibrio tu ilusión.

4. Tú creas tu realidad: la importancia de tus pensamientos

De la calidad de tus pensamientos dependen en gran proporción los resultados que puedas alcanzar.

Aunque son varios los factores que influyen en el logro de tus metas, sin duda, eres tú quien decide cómo enfocar tus energías, pensamientos y emociones. Además escoges con quiénes relacionarte para ello.

No somos marionetas manejadas por las circunstancias. ¡Tú eres el protagonista y líder de tu vida!

¿Qué tanto cuidas tus pensamientos?

Cómo decía Mahatma Gandhi:

«Cuida tus pensamientos, porque se convertirán en tus palabras, cuida tus palabras, porque se convertirán en tus actos, cuida tus actos porque se convertirán en tus hábitos, cuida tus hábitos porque se convertirán en tu destino».

5. Tú tienes el poder

Tú tienes el poder para gerenciar tu vida. Todo cambio empieza por ti.

No son las actitudes o comportamientos de las otras personas los que te afectan, sino la forma en que reaccionas ante estos elementos. 

Tú decides si quieres ser víctima de las circunstancias o el protagonista que asume la responsabilidad sobre sus emociones y acciones.

Tú decides si encarar los problemas o huir de ellos.

Cómo decía Wayne Dyer:

«Cuando cambias la forma de mirar las cosas, las cosas que miras cambian».

Algunas veces esta verdad se muestra ante nuestros ojos luego de situaciones traumáticas, difíciles. Cuando ya no tienes algo que perder, cuando pareciera que solo te quedan horas de vida, cuando sufres la partida de personas significativas, cuando vives graves carencias afectivas y materiales.

Si eres consciente de tu poder personal, entonces puedes redireccionar tu vida y tomar decisiones que impliquen el crecimiento personal y la búsqueda de trascendencia. Tal vez te preguntes:

¿Cuál es el legado que quieres dejar?

A propósito de este tema, Guillem Recolons reconocido experto en personal branding, señala en este post que:

…»el legado debe estar vinculado siempre a un objetivo, un plan, su ejecución y sus resultados (el logro). Pero —y eso es importante— también debe estar ligado a una contribución positiva a la humanidad, igual que un propósito».

En este sentido, alguna vez has pensado:

¿Cuál es tu propósito de vida?

¿Cómo puedes ir del punto A (momento presente) al punto B (situación futura esperada)?

Es decir, te invito a tomar conciencia sobre la importancia de desarrollar y potenciar tu marca personal, para que las puertas de las oportunidades se abran ante ti.

Porque como expresé hace algunos años en el post «Liderazgo, Marca Personal y Personal Branding»:

«Es nuestra responsabilidad diseñar una estrategia personal para lograr incidir e influenciar, en la manera en que somos percibidos por otros, para que éstos sepan, piensen, crean, confíen, en que somos la mejor opción».

Y este proceso tiene varias etapas: autoconocimiento, definición de tu propuesta de valor y trazado de tu modelo de negocio, investigación del mercado, diseño de un plan de acción con sus correspondientes estrategias y tácticas para comunicar de manera eficiente y eficaz tu mensaje.

Con lo cual, se requiere todo un engranaje de acciones que al igual que el proceso administrativo, conlleva varias etapas: planificación, organización, dirección y control.

Y como indiqué en este post, es sumamente importante que tengas presente lo siguiente:

«En el desarrollo de una estrategia de branding personal el foco no está en ti, sino en el público al cual te diriges, a través de tu propuesta de valor; para satisfacer sus necesidades, aliviar sus problemas, mejorar su vida.

Sin olvidarte del propósito fundamental de la gestión de marca personal, que es la búsqueda de trascendencia, el dejar un legado, para convertirte en el agente de cambio que la sociedad necesita».

Respecto a la trascendencia de la marca personal, el Dr. Vladimir Estrada, una de las voces más reconocidas en el campo del branding personal, nos explica en este magnífico post lo siguiente:

«Gestionar nuestra marca personal no es solamente una opción entre varias. Si realmente aspiramos -como te lo he propuesto hace unos cuantos párrafos- a ser lo mejor que queremos, podemos y debemos ser para los demás, para el mundo y para nosotros mismos (especialmente ahora) y trascender nuestro tiempo y espacio en virtud del valor que seamos capaces de aportar (especialmente ahora), gestionar nuestra marca personal, esa esencia que somos y esa huella que dejamos basadas en nuestras características personales, nuestras ejecutorias y nuestros resultados, no es una opción: es nuestra obligación».

6. Hacer con lo que tienes a la mano

Citando a Theodore Roosevelt, el presidente n°26 de los Estados Unidos:

«Haz lo que puedas, con lo que tengas, dónde estés».

El momento de actuar es ahora. Es en este presente que puedes ejecutar acciones.

No esperes la circunstancia perfecta, el contar con todas las condiciones o recursos, para comenzar a liderar tu vida.

Mira lo que dice al respecto el reconocido experto en estrategia personal y «padre» de la marca personal, el Maestro Andrés Pérez Ortega en su artículo «El síndrome del producto semiterminado»:

«No puedes esperar a tenerlo todo para actuar porque eso no ocurre nunca. Siempre hay incertidumbres. Siempre hay algo que cambia en ti o en el entorno. Siempre hay algo que mejorar. Por eso debemos seguir adquiriendo habilidades, conocimientos, experiencia, contactos. Pero eso debe hacerse mientras juegas el partido».

7. Cuidar tu energía

En tu vida cuentas con varios recursos importantes. Entre ellos tienes el tiempo y la energía. Mientras el primero es finito, el segundo si es renovable.

De allí la importancia de utilizar tu tiempo eficazmente, haciendo cosas significativas con él. 

Por otra parte, para que tu energía vital se expanda es muy importante saber de qué manera, cuándo, y con quién vas a invertirla. Teniendo en cuenta además, cómo puedes dosificarla.

Para cuidarla y no malgastarla te invito a pensar en lo siguiente:

• Sé parte de la solución y no del problema. Cuando vives para criticar, y ves solo lo que tú consideras el lado débil de las personas, y haces una nube gris de todo, te conviertes en un ser humano al que pocos quieren a su lado.

• No juzgues, no etiquetes a las personas.

• Sé una persona propositiva, que ofrece opiniones constructivas, genera oportunidades, tiende puentes de comunicación; sabe cómo gestionar las diferencias, y está atenta a descubrir los puntos de encuentro.

• Agradece por tus bendiciones diarias. Después de vivir eventos impactantes me he dado la oportunidad de apreciar cada detalle del presente.

Valoro profundamente tener mis sentidos moviéndose al compás de mis necesidades. Puedo valerme por mí misma: ver, escuchar, oler, saborear, tocar, sentir, pensar, caminar.

Estoy aprendiendo a percibir e identificar cada sensación de mi cuerpo, para atenderlo oportunamente. Lo que algunos han definido como un nuevo sentido: interocepción.

«Interocepción significa, literalmente, «percepción interna» de nuestro cuerpo. Es la capacidad que cada ser humano tiene de estar en conexión con las distintas sensaciones internas del mismo.

Lo que la ciencia viene estudiando últimamente es que poder reconocer las sensaciones de músculos, órganos, piel, etc, puede ser saludable para las personas y un buen indicador de actitud consciente, y por ende, de autocuidado.

(…)

Por lo tanto, si aprendemos a discernir las señales de nuestro cuerpo, seguramente podremos proceder más saludablemente en nuestra vida cotidiana».

 8. Amar es lo importante 

Tú eres la persona más importante de tu vida. Es tu responsabilidad hacerte feliz.

Así que el amor propio es la base para desarrollar tu autoestima y desde esa mirada amorosa hacia ti mismo, comenzar a amar a los demás.

Porque solo podemos ofrecer lo que somos y lo que tenemos. Ninguna persona puede dar lo que no es ni lo que no tiene.

En esos procesos de introspección a los que cotidianamente puedes recurrir, es importante evitar sentirte culpable por lo que no tienes, o no has logrado aún.

• Perdónate y perdona.

Tú has hecho lo que has podido con las herramientas que tienes. Pero una vez que te haces consciente de que necesitas mejorar para crecer y avanzar, entonces sé responsable de tus decisiones. 

Perdona a quienes pudieron hacerte daño con sus actuaciones o sus inacciones.

Recuerda que en cada instante podemos ser mejores seres humanos. Y si alguien te hirió ayer, en el día de mañana, esa persona puede ser otra, porque decidió evolucionar y aprender. 

• Evita hacer daño. Elige tus palabras. Si con ellas no puedes construir relaciones sanas, si no van a hacer un bien, entonces no las pronuncies.

• Ten presente que tu verdad no necesariamente es la verdad del otro. 

• También es sumamente importante amar tu marca personal y trabajar en ella, resguardando la coherencia y credibilidad necesarias.

Tu mensaje para que sea creíble, debe estar alineado con tus valores, con los principios que sustentan tu misión y visión.

Solo si eres congruente con lo que predicas, si cumples con lo que promulgas en tu propuesta de valor, serás respetado y generarás credibilidad y confianza.

• Tú eres lo que demuestras con hechos. Sin importar tus condiciones sociodemográficas.

• Tú eres lo que transmites con tus palabras y silencios.

• Tú eres tú; no un personaje al que definen las circunstancias de la vida.

• Tú eres digno de confianza cuando sabes honrar la palabra empeñada.

• Tú eres libre de ser, hacer, pensar y sentir lo que desees. Siempre con amor, respeto y cuidado de no hacer daño, por acciones u omisiones que desdibujen lo que en apariencia eres.

• Piensa bien cuando decidas cerrar ciclos. A veces es mejor dejar espacio a la flexibilidad, y mantener puertas y ventanas abiertas. 

¡Recuerda que eres el protagonista de tu historia y el responsable de tu destino!

¿Estás de acuerdo conmigo?

9. Manos que ayudan

En la medida que das, recibes. Pero procura dar siempre lo mejor que eres y tienes. Y hazlo sin esperar algo a cambio.

Las personas somos seres sociales. Y nos desarrollamos mejor y más rápido si aprendemos a relacionarnos con aquellos que suman a nuestras vidas, y a los cuales nosotros también aportamos valor.

Como dice la filosofía Ubuntu: yo soy, porque nosotros somos.

Si quieres tener éxito en el proceso de gestión de tu marca personal, te sugiero tener muy en cuenta esta forma de pensar y de actuar de origen africano.

Comienza por tejer una buena red de contactos, tanto online como offline. Interésate genuinamente por estas personas. Colabora, agradece, comparte, celebra los logros de todos los que te apoyan, creen y confían en ti.

Genera y alimenta con generosidad y empatía, a esa comunidad de personas que te siguen, compran tus productos y servicios. Ellos se convertirán gratuitamente en los embajadores de tu marca.

Aún en este período complejo en el que reduje sustancialmente mi presencia en medios sociales, hice lo posible por seguir colaborando con mis colegas y amigos; y cumplí con cada uno de mis compromisos laborales y de voluntariado.

Es gratificante afirmar que he recibido el afecto y comprensión de mi familia, amigos, mentores, clientes, alumnos, seguidores.

Me he sentido arropada por sus muestras de solidaridad y generosidad.

Afortunadamente en 2022 tuve el privilegio de recibir invitaciones desde distintos países (Venezuela, España, Brasil, Colombia, Ecuador, Chile, República Dominicana) para colaborar en entrevistas, formaciones, congresos, y como autora de contenidos en formato escrito, en proyectos editoriales en papel y medios digitales.

Gracias a Dios, a mis amigos y aliados, pude salvar todas las dificultades y no he dejado de ofrecer formaciones y asesorías.

Antes de terminar, te dejo esta infografía que preparé para ti a modo de resumen de lo que he compartido contigo.

Conclusiones

Con este texto he querido reflejar cuáles han sido las circunstancias personales que han marcado mi vida durante los 2 últimos años.

Desde la pérdida física de mi amada madre y complicaciones de salud, hasta mi proceso de recuperación. Pensando en que tal vez las lecciones que aprendí cuando mi cuerpo habló, puedan resonar contigo.

Mi propuesta es llevar una visión esperanzadora acerca de cómo podríamos abordar los cambios imprevistos.

Que tengas presente que eres tú el protagonista de tu historia, quién decide quién es y quiere ser, reconociendo su valía.

Que solo tú decides como sentirte, que el sol siempre sale cada día y que puedes empezar de nuevo después de cada equivocación, porque puedes transformarla en aprendizaje.

Tú puedes gestionar consciente y estratégicamente tu marca personal. Para que puedas ser sentido, pensado, percibido, como mereces y necesitas. 

Que cuando inviertes en definir y desarrollar un proceso de branding personal, creces como ser humano y te puedes convertir en un agente de cambio para alcanzar tus objetivos personales y profesionales; y también en esa semilla que transforma positivamente la realidad de su entorno.

¡Que en tus manos está dejar un legado!

Aprovecho la oportunidad para agradecer tu acompañamiento, por leer mis artículos, por participar en mis formaciones presenciales y online.

Tal vez me conociste en mis formaciones vía whatsapp learning (foro chats), Twitter chats, o en alguna entrevista a través de blogs, podcasts, Twitch, o YouTube. O me sigues en Twitter, LinkedIn, Instagram.

¡Valoro y honro tu presencia en mi vida!

¡Quiero que sepas que mi brújula se ha recalibrado!

¡He vuelto, con más claridad y enfoque!

Para finalizar te dejo está reflexión que publiqué en mi perfil de Instagram hace unos días.

Espero que te guste tanto como a mí me ilusionó escribirla.

¿QUÉ ES LO QUE VES?

«Lo que miras no es lo importante, sino lo que ves» (Henry David Thoreu)

Y ves lo que eres.

Y das lo que eres.

Así de simple.

Si vives en el pasado, estarás ausente… y en tu mente solo florecerán caducadas historias, cuyos frutos secos son.

Por el contrario, si el exceso de futuro es tu alimento, entonces en tu jardín germinará la sedienta angustia.

¡Desdibujándose la magia de los sueños por abrir!

💚 Es a través de la quietud de tus pensamientos, que puedes apreciar la belleza del presente.

Mantén tu fe y atención plena en apreciar la luz, así sea en los pequeños resquicios…

💚 A través de una suave y perfumada brisa, percibe la llegada de lo que no te esperas, ni has buscado, pero que tu corazón anhela.

💚¡Confía en que Dios cumple sus promesas!

¡Ahora sí has llegado al final de este post! 

Mil gracias nuevamente por valorar mi trabajo y acompañarme con tu lectura. ¡Esto significa mucho para mí!

😉 Cuéntame, ¿qué has hecho cuando el mundo se te pone chiquitito? ¿Cuando solo hay nubarrones a tu alrededor?

Si este texto te ha parecido interesante, me encantaría recibir tu feedback. También te invito a compartirlo en tus redes sociales.

¡Recibe un fuerte abrazo!